A finales del pasado mes de julio publicamos el último Termómetro Lyseis de la pyme con una subida de la temperatura en la economía. Es decir, señalamos un previsible agravamiento del contexto económico para las pequeñas y medianas empresas españolas. No obstante, a pesar del pesimismo que se ha extendido tras la indolencia que domina a la mayoría en el periodo estival, observamos que en lo fundamental no se han producido novedades que empeoren el escenario. Si bien es cierto que sigue imperando la incertidumbre.
Al contrario, en Lyseis venimos comprobando que hay empresas que han hecho los deberes. Sus gestores se han anticipado a la aparición de los problemas y están tomando medidas que minimicen el impacto negativo en sus negocios de una coyuntura económica en la que las complicaciones se prolongan. De esta manera, están más preparados para lo que pueda acontecer en los próximos trimestres. Lo explicamos en detalle a lo largo de este blog.
De acuerdo con datos del INE, el Producto Interior Bruto Interanual (a precios de mercado) al segundo trimestre de 2022 creció un 6,8%. El dato del tercer trimestre no lo conoceremos hasta el 28 de octubre. Además, el PIB en el segundo trimestre creció un 1,5% respecto del primero. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) revisó su previsión de crecimiento para España al 4,4% para este 2022. Así, las proyecciones para este año se mantienen al alza, mostrando signos de recuperación respecto a los años de la pandemia. En las siguientes ediciones del Termómetro Lyseis de la pyme podremos empezar a valorar el crecimiento económico a largo plazo, de cara al 2023.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación se situó al 9% en septiembre. Es de esperar que en los próximos meses este índice siga descendiendo una vez absorbido el efecto de subida del precio de la energía y considerando que el incremento de los salarios está siendo muy moderado. Un respiro en el IPC después de los tres meses consecutivos en los que había superado el 10%, al que se suma la previsión de la OCDE de que acabará en el 9,1% en 2022. Para las pymes, lo más importante con respecto a este indicador es saber repercutir las subidas de precios en su negocio. Para muchas pequeñas empresas, resulta todo un reto subir el precio de sus productos o servicios ante el temor de perder clientela. En este sentido, Lyseis es un aliado. Somos expertos en abordar situaciones de crisis como problemas de rentabilidad, pérdidas de margen o estructuras sobredimensionadas.
Después de la subida de los tipos de interés que realizó el Banco Central Europeo (BCE) este verano, un 0,5% en julio y otro 0,75% en septiembre, ya ha anunciado otro incremento para el mes de diciembre. Esto afecta principalmente a aquellas empresas que cuentan con créditos de tipo variable. El Banco de España espera que la subida de tipos alcance para finales de este año el 4,3% para los créditos de hasta 250.000 euros, el 2,96% para los créditos de entre 250.000 y 1.000.000 de euros, y del 2,64% para los que superan el millón de euros.
- Fin de la moratoria y reforma concursal
En agosto, se aprobó la nueva Ley Concursal. Se espera que su entrada en vigor desbloqueé la situación de un aluvión de empresas “zombie” que irán a liquidación. Ahora bien, el impacto de estos concursos en la economía mayormente se ha absorbido en los últimos trimestres. Desde Lyseis consideramos que la nueva norma, y en especial la figura del experto reestructurador, pueden ayudar a evitar la liquidación de empresas viables, pero para ello también es necesario que se produzca un cambio en la cultura de gestión de crisis. Esta debe de profesionalizarse, siendo fundamental reaccionar en las primeras fases de la misma. En una crisis, actuar con diligencia y prontitud, marca la diferencia entre la supervivencia o la desaparición de la empresa.
- Salarios y pacto de rentas
A nivel salarial, resultan especialmente importantes el pacto de rentas y la evolución de los salarios reales. Con respecto al primer punto, hasta el momento ha conseguido mantenerse. A medio plazo, y según avancen las negociaciones entre empresarios, trabajadores y Gobierno, el pacto de rentas podría afectar al consumo, si bien no debería ser importante si mantiene la positiva evolución del empleo. En cuanto a los salarios reales, la OCDE ha estimado que España será uno de los países a nivel mundial que liderará su caída. Su previsión es que los salarios reales disminuyan un 4,4% en 2022. Por lo que es previsible que surjan tensiones entre trabajadores y empresarios. Una gestión activa de las relaciones laborales, que permita distribuir esfuerzos y llegar a acuerdos, ayudará a superarlas.
Por el momento, la subida de tipos no está suponiendo un impacto negativo en la concesión de créditos ni en los índices de morosidad. El acceso a financiación es un punto clave para las empresas, por lo que estos primeros efectos pueden valorarse positivamente. Los últimos datos proporcionados por el Banco de España revelan un aumento del 0,8% en la concesión de créditos a empresas en el mes de julio. Igualmente, se produjo una tasa de crecimiento positiva para las familias con un aumento de la concesión del crédito en el 0,6%. Esto puede ayudar a incentivar el consumo y las ventas. Sin embargo, sería razonable pensar que en los próximos meses se restringirá el crédito, en especial a las pymes. Por ello, optimizar la gestión de la caja y las necesidades financieras se volverá crítico para no sufrir problemas de liquidez que pongan en riesgo la continuidad del negocio.